British Club a pocos días de reabrir sus puertas.
Con 110 años de historia en sus paredes, el histórico club, se encuentra próximo a la reapertura de sus puertas, a sus socios y comunidad, luego de una serie de refacciones, cambios y adaptación a la situación vigente.
El 25 de mayo del 2019, se cerraron las puertas del club, con el retiro del entonces concesionario Alejandro Agulla, quien estuvo al frente del proyecto gastronómico, por un lapso de 8 años. «Todo repercute en el comercio, la baja en la obra pública, la falta de inversión de empresas, la cesación de pagos de los sueldos de los trabajadores de la administración pública, la caída del poder salarial, todo hace que repercuta» evaluó, para agregar «en este país los únicos que están ganando ahora son los bancos. Todo el comercio está por fuera de la posibilidad de acceder a un crédito. La situación económica no está para invertir, para ningún emprendedor. Hoy lamentablemente te chocas con la realidad. Si seguís para adelante, solo seguís juntando deudas». Dejaba como reflexión el empresario que se vio en la necesidad de dar por finalizado su vínculo con el histórico club, el cual luego cerraría sus puertas hasta estos días.
La Pandemia sacudió el Mundo, las actividades sociales quedaron marginadas, los espacios de esta naturaleza fueron muy afectados porque debieron prácticamente cerrar y esperar que lentamente se pueda volver a resurgir.
Las autoridades del club encabezadas por Miguel Mayeste, luego de haber analizado la cuestión, en el ámbito de la Comisión Directiva del club, resolvieron, aceptar la propuesta y recibir un nuevo grupo, quien se hizo cargo de la concesión del club y explotación de los servicios, para los socios, como así también hacia la comunidad en general.
Es así como, en una primera etapa se realizó un relevamiento de las instalaciones en forma general, observando cada detalle para poder diagnosticar su estado y en función de ello determinar las acciones a seguir.
en ese sentido se trabajó en un diseño y un proyecto nuevo, que permita sostener la estructura arquitectónica base, manteniendo el estilo tradicional e histórico del club, se fueron adaptando, reciclando y refaccionando cada uno de los sectores del club, inclusive reemplazando instalaciones básicas, que por el paso del tiempo se encontraban muy deterioradas o en mal funcionamiento.
El mobiliario fue reacondicionado, respetando su diseño original, el estilo propio del club y la distribución de los espacios, acorde a las exigencias de la normativa vigente en función de la Pandemia. Un sector especial para los socios del club que ha sido cuidado y tendiente a mantener el estilo original, además, refaccionado para ofrecer instalaciones cómodas y funcionales.
Cuenta la Historia, que el citado club nació con el objetivo de “proveer espacios cómodos para la recreación de sus miembros, promover el intercambio social entre ellos, y también estudiar los intereses de la comunidad británica”, y originalmente se presentó ante la sociedad de Rio Gallegos bajo el nombre de “Coronation Club”, en homenaje a la coronación del Rey Jorge V de Gran Bretaña, motivo que los había nucleado, pero con el tiempo se haría más representativo el nombre “British Club”. Fue el ganadero George Mc George quien facilitó un edificio de su propiedad donde funcionaba una posada de madera y chapa ubicada en la principal arteria del pueblo, Julio Argentino Roca.
Desde su fundación, el Club Británico tuvo continuidad en variadas actividades, incontables reuniones que simbolizaban la tradición de la colectividad y reafirman su integración con las demás comunidades.
Con el correr de los años, distintos cambios sociales y económicos, en la ciudad, hicieron que sucumbieran otras instituciones sociales. El Club Británico de Río Gallegos supo acomodarse al desafío de los nuevos tiempos y luego del letargo que le produjera la Guerra de Malvinas, volvió a ocupar protagonismo, seguramente porque el empuje de los socios que dejaron atrás la adversidad, apostaron a la construcción de su espacio cultural permitiendo que el club vuelva a resurgir y amplié su integración a la sociedad.
A pesar de la Pandemia el nuevo grupo inversor y concesionario, redoblo los esfuerzos para estar concretando a pocos días más una nueva apertura del British Club, a sus socios, familiares y amigos, como así también a la comunidad, que tendrá una alternativa más en el aspecto, social, cultural y gastronómico.
