Hispano y un Triunfo para volver a creer
En un juego apasionante, que se definió en el último suspiro, los de Santa Cruz se quedaron con una gran victoria, ante el escolta de la zona sur. Victoria Celeste 68 a 65 ante Ciclista Juninense
No apto para cardíacos. A falta de un segundo y siete décimas, Federico De Miguel le puso el moño a una noche soñada para Hispano y su gente, que llenó, literalmente, el Juan Bautista Rocha.
El juego fue muy parejo. La primera mitad fue entretenida y con un dominio dispar. Si bien ambos equipos tuvieron muchas pérdidas de balón, el goleo fue alto y el protagonismo repartido. Final del primer cuarto 23 a 20 para el Celeste.
El segundo cuarto mantuvo la paridad. Ciclista encontró en la figura de Jerez la llave para mantenerse en juego, sobre todo en la zona pintada. En el local, comenzó a emerger la figura de Gonzalo Romero, haciéndose cargo del momento del juego. Descanso largo arriba el local 40 a 36.
El desenlace prometía ser apasionante y así fue. Hispano y Ciclista no se podían despegar en el marcador y llegaron al último suspiro con un final cerrado. Fue ahí que Federico De Miguel se puso el traje de héroe y le regalo a toda la gente Hispanista, una victoria memorable. Victoria en la última pelota 68 a 65, la cuarta en fila para el equipo de Santa Cruz.
No fue un juego mas, ni una noche tranquila en el popular Barrio Jorge Newbery, el Estadio Juan Bautista Rocha, exploto de gente que acompaño al celeste, pero ademas el publico jugo de local, alentó, aplaudió, canto , grito y hasta reclamo por algunos fallos erróneos de uno de los jueces, que casi desconciertan al equipo santacruceño. con actitud y convencimiento los jugadores de Hispano, se fueron convenciendo de que podían dar batalla en un partido sumamente equilibrado, muy físico y forcejeado, pero que en el ultimo suspiro la experiencia de un base de Liga Nacional como lo es Lucas Reyes que asistió desde abajo del tablero y ante una maraña de rivales, hacia la calle lateral derecha a De Miguel que estaba allí, expectante, esperando su chance de intentar el mejor tiro de tres de su vida, y lo logro, la naranja, ingreso y flameo los piolines del cesto, limpiamente para desatar la euforia y el festejo alocado del equipo local. Triunfo mas anímico que deportivo, para el equipo de Torre que ahora tiene cuatro partidos lejos de Rio Gallegos, donde algo se traerá seguramente, para reencontrarse con su gente nuevamente.
